sábado, febrero 24, 2007

HE TENIDO SUERTE (II)





Lo recorrido no ha sido fácil, pero por qué ha de serlo. Cada lágrima nutre al árbol o arbusto de cada uno y favorece sus frutos. Ni la locura ni la tristeza han de ser buscadas, pero tampoco negadas. Forman parte de la constitución humana y de una forma de afrontar la jugada que nos ha tocado jugar en la vida. En sí mismas no son malas, si permiten aprender de ellas, aprehender la realidad que las genera.

Mi infancia fue feliz. Puedo decir que triunfé como niño. Era popular entre mis amigos y compañer@s de clase, recibí mucho amor de mi familia y saqué buenas notas. Entre mis oraciones estaba la de ser feliz de niño, ya sufriría cuando fuera mayor. Por mi primera vez determiné mi vida posterior con un solo acto, la formulación de un deseo.

La indulgencia finalizó con el cambio de ciclo escolar. El bachillerato, un nuevo colegio, ya no de barrio y el contacto con otra clase social comenzaron a llenar las noches de pesadillas y los días de medias verdades y complejos. Cuando uno necesita sentirse miembro de su grupo social, me tocó rumiar mi diferencia en silencio.

Unos años antes ya empecé a vivir el germen de la psicosis. Ayer hicieron 26 años de un acontecimiento histórico en nuestro país que cambió el rumbo de la vida democrática. Unos tiros a la cúpula del Congreso de los Diputados marcaron un límite que no podía rebasarse e hicieron temblar a las generaciones mayores que tuvieron que esconderse de su conciencia para sobrevivir durante siete lustros.

Mi abuelo me explicó que no había que hablar de política. Como ya me había definido, opté por simular que había cambiado de bando. Igual que si fuera un espía, les dije a los afines que estaba haciendo teatro y a los otros que había cambiado de opinión. El peligro de querer agradar a todos es que nunca descansas.

Al entrar en el nuevo colegio sentí que había demasiadas cosas que esconder. Si renuncias a ti mismo, la vida te hace replantearte tu decisión...
Alonso Ruiz

jueves, febrero 22, 2007

HE TENIDO SUERTE (I)



En el silencio cabe casi todo. Este espacio silente que parece perecer de inanición me permite abordar un tema cuyo interés desconozco. No lo abordaría en otra circunstancia, ya que en la discusión acalorada, en las tertulias competitivas y en la expresión del dolor ajeno, no sería lícito que viniera yo aquí a contar mi vida. Como eso no sucede, como el silencio planea por este cuaderno de bitácora, tal y como brillan las estrellas quedas en la noche del desierto, puedo permitirme hablar de mí.

No creo que este gesto sea mejor que el silencio, pero tampoco peor. Nací (aleluya) en san Pedro y san Pablo del año del perro de metal en el horóscopo chino (los santos y el orden astrológico forman parte de mis aficiones). Aprendí muy pronto a escuchar, y la importancia y fortuna de poder hacerlo. Fui un niño risueño que le tocó el papel de ser ejemplo para otros niños. Seguramente elegí yo ese papel pero también me fomentaron esa afición desde pequeño. Con ella, las de la introspección y el cuidado de la apariencia a un tiempo.

Nació mi hermana. Me sugirieron que la pidiera ese año para Reyes. Y la trajeron el día después. Sin manual de instrucciones. Salió también risueña, con una sonrisa de una ternura infinita, con unos ojos pequeños, vivarachos, muy rápidos, oscuros y brillantes. Con algunas pecas en la cara que, en negativo, sobre el fondo lechoso de su tez, parecían contener el plano estelar de algún lugar del universo digno de contemplarse. Tenía una risa (probablemente la siga teniendo) que hacía sonar los pífanos y tambores y hacía subir la temperatura del corazón hasta el nivel más que saludable de la felicidad. La quiero profundamente. Es adorable.

Antes de ella estaban ya mis padres, abuelos y tía Tere. Todos en una casa pequeña de la guindalera, barrio del foro con sabor, que ahora ya es otra cosa, aunque siempre algo queda. Si me detengo en ellos, me excedo. Me han dado lo mejor de sí mismos. Yo habré de hacer lo mismo con otros, y con ellos también, está claro...

¿Por qué escribo aquí? Por mis locuras... No, no os riáis, o hacedlo si queréis, pero no es una broma. Me volví loco tres veces (al menos). Os quiero contar lo afortunado que fui por ello y con ello...

Alonso Ruiz

EURO-PSY REHABILITACIÓN 2007


Los del club estamos organizando un viaje a Pamplona para asistir al congreso de EURO-PSY Rehabilitación 2007 que se celebra los días 24,25 y 26 de abril. Es un encuentro europeo de personas relacionadas con la enfermedad mental. Va a ser el noveno encuentro con el arte, la cultura y el deporte como medios de socialización, diversión y rehabilitación. El siguiente enlace contine toda la información es muy sugerente.