viernes, octubre 20, 2006

CLUB SOCIAL DIA 11 y 18 de OCTUBRE


Nos hemos puesto a trabajar para elaborar un folleto informativo para anunciar el comienzo del curso 2006/07 del club social. Este año queremos hacer mas actividades fuera de la sede de la Asociación Alonso Quijano.Para el próximo miércoles queremos tener confeccionado el tríptico informativo, enviarlo a los socios de AAQ, y tenerlo en la sede para promocionar nuestro Club Social a las personas interesadas en nuestras actividades.


Una calurosa bienvenida a las nuevas personas que estan con nosotros.

Gracias especialmente a Luna, y a Quique que han asumido la tarea de animar y acompañarnos en el club social para que todo funcione de una forma divertida y entretenida, ayudandonos a dar lo mejor de nososotros mismos en el club social.

Salud-os a todo el mundo.

Juan Carlos

martes, octubre 17, 2006

HOLA, SALUDOS

Hola a todos!



Os envio muchos saludos de Alemania!!

Como estais? Como pasasteis el verano? Acabo de visitar la ?Blogura? y ya veo que habéis planeado bastante actividades en el Club Social, suena muy bien! Espero que vengan mucha gente! Me acuerdo de la bolera ? nunca he tenido mucho éxito pero era divertido! Ya fuisteis otra vez?

No me lo creo que ya hace medio año que estuve con vosotros y en Madrid. Ahora estoy en pleno estudios (se dice?), el nuevo cuatrimestre acaba de empezar y tuve algunos examenes en verano. Además hago un tandem (un intercambio de idioma) con un chico de Alicante para no olvidar mi español! Muy bien, no?



Espero que esteis todos bien! Muchos saludos a todos del Club y del Hospital de Día!! Maike

miércoles, octubre 11, 2006

CLUB SOCIAL 4 DE OCTUBRE DE 2006



Estuvimos unos cuantos amig@s en la manifestación del día de la salud mental.

CLUB SOCIAL 4 DE OCTUBRE DE 2006



Nos juntamos nuevamente en el club social y empezamos debatiendo sobre las posibles actividades que vamos a realizar en este curso 2006/07. Fuimos pocos pero estamos dispuestos a dar conocer la actividad del club social entre los socios de Aaq y a otras personas.


Queremos hacer más actividades fuera de la sede de la Asociación Alonso Quijano, cómo son ir a la bolera, cine, exposiciones, dar un paseo, etc.., quedar para hacer deporte (natación, pesas), los sábado hacia las 12,30 horas.

Decidimos que cada uno se ocupara de una o dos personas para animar, motivar a la asistencia de las actividades del club.

Otras actividades que se pueden realizar en la sede serian, ver películas de DVD, leer poesía, iniciarnos en el manejo de internet conocer la página Web y el Blog, jugar con juegos de mesa.

Convocar un nuevo certamen poético, sería el tercero.

Y para darnos a conocer vamos a realizar un tríptico anunciando nuestras actividades, y veremos la posibilidad de realizar camisetas.


Este curso el responsable del club es Juan Carlos, con la ayuda de Luna y de Quique.


Bienvenidos, y a divertirnos.

En Madrid a miércoles, 4 de octubre de 2006

Juan Carlos Casal Álvarez.

lunes, octubre 09, 2006

JORNADA FUNDACIÓN MANANTIAL. MESA REDONDA : USUARIOS Y TRABAJADORES

FÉLIX

Enfermedad mental y empleo, un recorrido por las instituciones

Según datos del INEM de 1999 la población sin discapacidad supera a la que tiene algún tipo de discapacidad en el doble en estudios terminados tanto en estudios primarios como superiores.

El perfil educativo de las personas con discapacidad mental es significativamente menor que el de las personas con ausencia de discapacidad.
Como paso previo a la integración laboral creo que convendría mejorar y potenciar las políticas educativas favoreciendo el acceso a la educación y a la formación profesional de las mismas a través de la formación reglada, ocupacional y continua.

Las personas con enfermedad mental tienen dificultades propias para la conclusión de estudios y no se presta excesiva atención por parte de las administraciones de este elemento necesario y básico para abordar su futuro laboral en un mercado cambiante, inestable y altamente competitivo.
Por otro lado hay una ausencia de apoyo de la Administración para erradicar la falta de información y sensibilización sobre las aptitudes laborales de las personas con enfermedad mental, que favorece la existencia de prejuicios sobre nuestras posibilidades de trabajo, reforzando la exclusión del mercado laboral.

Creo que la orientación formativa se debería orientar a potenciar las aptitudes y capacidades de las personas con enfermedad mental teniendo en cuenta la oferta de trabajo existente.

La actuación de la Comunidad de Madrid en este sentido, se refleja en el Plan Específico de Empleo para Personas con Discapacidad, incluido en el Plan de Acción para personas con Discapacidad 2005-2008, que contempla el desarrollo de acciones formativas para aumentar la empleabilidad de las personas con discapacidad, dirigido a su integración laboral.

El objetivo específico del Plan es impulsar la formación en determinadas materias como son las relacionadas con las tecnologías de la información, comunicación o teletrabajo, con vistas a facilitar la incorporación al mercado laboral ordinario.

Los Centros Especiales de Empleo - CEE

La ley 13/1982 de 7 de abril de Integración Social de Minusválidos contempla los CEE como ámbito previsto para el ajuste de tránsito para el empleo ordinario desempeñando su actividad de forma estable para quien esté afectado de una discapacidad que dificulte su inserción en el ámbito laboral normalizado.

Según Orden del Ministerio de Trabajo y Asuntos Soc
iales de 16 de Octubre de 1998 los CEE gozarán de la siguiente financiación:
- En proyectos generadores de empleo: 12.000 € / puesto de trabajo creado si el CEE supera el 90% de los trabajadores en plantilla con discapacidad.
- Ayudas para el mantenimiento del puesto de trabajo: subvención del coste salarial del discapacitado por un importe del 50% del SMI
- Ayuda para el mantenimiento del puesto de trabajo: bonificación del 100% de la cuota empresarial de la Seguridad Social.

En los últimos años se aprecia un considerable incremento en el número de CEE como en el de sus plantillas, ya en el año 2001 su número alcanza los 1.095 en todo el Estado y la suma de sus trabajadores eran 30.833.
Posteriormente, según Decreto 290/2004 aparece la figura del enclave laboral, se trata de un contrato entre empresa del mercado ordinario (empresa colaboradora) y un CEE para realización de obras y servicios que guarden relación directa con la actividad normal de aquella. Sus objetivos:

- Tránsito desde CEE a mercado ordinario
- Para el trabajador completar su experiencia laboral en el marco de una empresa ordinaria
- Contribuir al mejor conocimiento de la empresa de mercado ordinario de las capacidades y aptitudes de las personas con discapacidad con vistas a una posterior incorporación a la plantilla.
- Posibilitar el crecimiento del CEE
- Facilitar a la empresa el cumplimiento de la cuota de reserva legal del 2% de trabajadores discapacitados sobre total de plantilla si la empresa cuenta con más de 50 trabajadores.

No obstante a estos buenos deseos de la normativa, se refuerza la idea que el empleo protegido (llevado a cabo por los CEE), es en si mismo, la única posibilidad de inserción laboral de las personas con discapacidad, no cumpliendo con su función de paso al empleo integrado que se les supone.
No se publica ningún dato que evalúe el cumplimiento de dicho objetivo por parte de los CEE, pudiendo presumir por el contrario, que éstos favorecerán la permanencia en los mismos de los trabajadores con discapacidad más competentes y productivos por razones obvias vinculadas a la permanencia y viabilidad de los centros.

No obstante el Gobierno del Estado actual, a 29 de Junio de 2006 apuesta por los enclaves laborales, referidos anteriormente como llave de integración en el empleo ordinario, por el que una empresa ordinaria que contrate un trabajador procedente de un CEE recibirá una subvención de 8.000 € y una bonificación del 100% en su cotización a la Seguridad Social.


Los Centros de Rehabilitación Laboral - CRL

Una respuesta específica a la integración normalizado de las personas con enfermedad mental llevada a cabo por la Comunidad de Madrid, se articula a través del actualmente denominado programa de atención social a personas con enfermedad mental grave y crónica y que en Mayo de 1991 pone en funcionamiento el primer Centro de Rehabilitación Laboral (en adelante CRL), que se diseñó como un tipo de recurso social específico cuya principal función era favorecer la rehabilitación laboral y apoyar la integración en el mercado laboral de las personas con enfermedades mentales crónicas, se trataba de ofrecer desde un recurso público todo un conjunto de actividades y programas que desde la experiencia verificada en otros países había demostrado su eficacia para favorecer el acceso y mantenimiento en el mercado laboral de personas con trastornos mentales graves y crónicos.

En un principio recibió muchas críticas, siendo considerado como un recurso sofisticado y poco relevante para dar solución a la problemática de esta población, no obstante fue construyendo su función diseñando y reajustando sus programas y actividades para servir a su objetivo y a la población atendida

Actualmente hay en funcionamiento 8 CRL en la Comunidad de Madrid y en proyecto de apertura para del presente año 6 .

El método de trabajo de los CRL es individualizado y personalizado con cada usuario. El primer conocimiento de la persona se lleva a cabo en la reunión de derivación – coordinación entre personal técnico de los servicios de salud mental y el propio de los CRL, en dicha reunión se valora su posible inclusión en el CRL, cuando la persona resulta incluida en el centro, se procede a comunicarse con ella para una primera cita, donde se aporta toda la información sobre lo que el equipo técnico pretende conseguir y como se va a llevar a cabo y se da contestación a todas las dudas que se plantean. El planteamiento de trabajo de un CRL no es fácilmente asimilable para el usuario en un primer momento, no se trata de un CEE, no es centro de formación profesional, no se trata de una empresa donde se le proporciona un trabajo, no se trata de una bolsa de empleo; se va descubriendo paso a paso, a través de las reuniones individuales con los distintos técnicos del mismo.

En las citadas reuniones, se lleva a cabo un exhaustivo conocimiento del usuario por parte de los técnicos en apartados: historia biográfica, relación con la familia y el apoyo que la misma puede prestar, círculo social, hábitos diarios, historial clínico, nivel económico, grado de discapacidad y todo el bloque relacionado con el empleo (motivación hacia el trabajo, habilidades y técnicas de búsqueda de empleo, afrontamiento en procesos de selección, intereses laborales, problemática personal en relación al mundo formativo y laboral).
A pesar de que esta parte de toma de conocimiento del usuario es necesaria para conocer al usuario, personalmente creo que es una intromisión excesiva en la vida de una persona, donde te hace sentir, digamos “institucionalizada tu esfera personal”.

Posteriormente y tras una reunión de equipo de los técnicos, se proponen al usuario los objetivos por etapas a corto, medio y largo plazo con vistas a la inserción laboral; si el usuario lo acepta, firmará el Plan Individualizado de Rehabilitación (PIR).

El desarrollo del PIR se llevará a cabo a través de los diferentes programas y actividades del CRL:
1.- Por medio de entrenamiento en hábitos básicos de trabajo en talleres pre-laborales, en los cuales se trata de adecuar a las normas de un trabajo real: asistencia y puntualidad, aspecto personal, iniciativas laborales, concentración en el trabajo, relaciones adecuadas con superiores y compañeros.
Si bien lo valoro como una simulación adecuada a la realidad de un trabajo, éstos carecen de la recompensa del mismo, la remuneración. Además no tienen el carácter de un curso formativo.
2.- A través del conocimiento personal en el programa de Orientación Vocacional, donde al usuario con dificultades para identificar intereses, preferencias y expectativas laborales se le va a plantear un proyecto formativo-laboral adecuado a sus aptitudes y actitudes.
Personalmente, utilicé este programa, ya que debido a mi historia laboral y a mi formación, podía seguir diferentes itinerarios laborales. Demostrando ser un programa útil y eficaz.
3.- En el Programa de Entrenamiento en Habilidades para la Búsqueda de Empleo se trata de adquirir técnicas y habilidades suficientes para desenvolverse en la búsqueda activa de empleo (manejo de fuentes de información, carta presentación, C.V., manejo adecuado del teléfono, elaborar un plan de búsqueda de empleo, afrontamiento de entrevistas laborales).
4.- El último escalón es el Programa de Búsqueda Activa de Empleo, como una consecuencia del anterior programa, el usuario va a recibir apoyo de los técnicos, a partir de contactos de éstos con empresas, bolsas de empleo, instituciones, asociaciones, ofertas en diarios, Internet.

Una vez que el usuario ha obtenido el empleo, el CRL no se desvincula de aquel, sino que es objeto de un seguimiento, con el fin de que el usuario mantenga el trabajo obtenido y mantiene contacto con los miembros técnicos del CRL que le dan apoyo y soporte durante un periodo de tiempo hasta que se asienta definitivamente y en ese momento se pasa a darle en estado de Alta.

Los resultados de la actividad de los CRL en los dos últimos años, tomando en cuenta dos parámetros significativos reflejan que el 37% de los usuarios atendidos en los mismos obtiene empleo y esta cifra aumenta si consideramos los usuarios que están siendo evaluados o en proceso de formación. El otro parámetro, referido a tipo de empleo nos indica que de los usuarios que han obtenido empleo ha sido en un 87% en empleo ordinario, siendo el resto 13% en protegido (CEE).

La valoración global que personalmente hago de los CRL como institución específica de inserción laboral de personas con enfermedad mental es de eficaz y eficiente ya que trata de forma personalizada y obtiene buenos resultados a pesar de los obstáculos que presenta el mercado laboral y las dificultades del colectivo. Si bien el coste de los recursos humanos que trabajan en los CRL pudiera parecernos elevado por el ratio técnico / usuario atendido, no debemos olvidar el alto porcentaje de inserción en mercado ordinario, que no implica a las Administraciones el desembolso de ayudas al mercado protegido (CEE) y también valorar que el periodo 1995 – 2006 ha supuesto incrementos anuales de producto superiores al 3%, por lo que el impacto sobre desembolsos presupuestarios en este tipo de gasto social es asumible.

PROPUESTAS ACCIONES DE ADMINISTRACIÓN

Todavía cabe un mayor margen de actuación por parte de la Administración, ya que ésta debe coordinar un sistema de políticas complementarias a las instituciones aludidas para aumentar la eficacia de la integración laboral de las personas con enfermedad mental.

1.- La primera barrera con la que se topan las personas con enfermedad mental tiene que ver con el miedo y prejuicios de los demás basados en una concepción distorsionada de lo que es una enfermedad mental siendo necesario un cambio de actitud de la ciudadanía en general y de los interlocutores sociales. Una medida paliativa sería el establecimiento de políticas que fomenten una mejor concienciación respecto a las enfermedades mentales, apostar por su integración laboral puede generar una mayor aceptación y comprensión en el seno de la sociedad.

2.- A través de políticas dirigidas a la promoción de la salud mental y la prevención de las enfermedades mentales se haría frente a factores determinantes relacionados con el individuo, su familia, la comunidad y la sociedad. Escenarios para la actuación de las mismas serían los centros educativos y los de trabajo.

3.- Otro problema que surge al tratar de encarar el problema relacionado con la estigmatización y el ejercicio de los derechos de la persona con enfermedad mental (entre ellos su derecho a la integración laboral), consiste en la participación de los agentes que deben posibilitar lo anterior. Los involucrados en políticas sanitarias y no sanitarias, debiendo jugar además un papel destacado las organizaciones de pacientes y la sociedad civil en la concepción de soluciones.

4.- Si tenemos en cuenta que las personas con enfermedad mental suponen un 1% de la población y su presencia en el mercado laboral es muy escasa, ello debe conllevar al desarrollo de políticas sociales y de empleo menos tibias y más decididas enmarcadas en los principios de no discriminación e inclusión social. Estas intervenciones dirigidas a reintegrar al mercado laboral a un grupo vulnerable como son las personas con enfermedad mental a mi juicio pueden resultar rentables ya que se pasaría de un grupo de personas que perciben subvenciones, pensiones y prestaciones del erario público a trabajadores que cotizan a la Seguridad Social y que pagan impuestos disminuyendo de esta forma cargas sociales y económicas.


JOSÉ LUIS
Buenas tardes en primer lugar agradecer a la Fundación Manantial la invitación realizada a la Asociación Alonso Quijano para participar en esta jornada sobre “enfermedad mental y trabajo”.

Como Vicepresidente de la misma, empiezo por presentarla como una Organización No Gubernamental, sin ánimo de lucro, nacida en el año 1999 del impulso de un colectivo sensibilizado con la problemática de las personas que padecen o han padecido algún trastorno psíquico.
Agrupa a personas afectadas directamente por el problema, familiares, amigos, simpatizantes y profesionales de la salud mental. Está inscrita en el registro de Asociaciones de la Comunidad de Madrid y en la elaboración de sus Estatutos colaboraron activamente usuarios de salud mental.


Según establecen sus Estatutos, sus fines primordiales son los siguientes:

a.- Ser foro de representación de cara a las instituciones competentes del colectivo de personas concernido por el problema personal o social que representa la existencia de problemas psíquicos.
b.- Promover y facilitar la integración social de personas con problemas relacionados con salud mental, en su sentido más general y amplio.
c.- Promover y favorecer actividades de autoayuda y ayuda mutua de todas aquellas personas interesadas, así como estrategias para promover la salud mental.
d.- Promover la búsqueda y captación de fondos económicos adecuados a los fines sociales.
e.- Participar en los foros de intercambio de experiencias con otras asociaciones afines.
f.- Fomentar la investigación, evaluación e innovación de experiencias relacionadas con la Salud Mental, tanto propias como ajenas a la Asociación.


Sus actividades principales para el cumplimiento de estos fines son:

1.-Club social de usuarios.

2.- Grupo mensual de ayuda a los padres de usuarios asociados.

3.- La participación en eventos sociales tales como jornadas, conciertos, exposiciones y manifestaciones en el día de la salud mental.

4.-Patrocinio de un equipo de fútbol que participa en distintas competiciones deportivas.

5.-Realización y organización de dos certámenes poéticos, y publicación del libro titulado Vesanias con una selección de poemas escogidos entre los presentados.

También hay que indicar que según establecen nuestros estatutos otra actividad es facilitar la realización para los asociados del derecho al trabajo, tanto en el mercado libre como creando dispositivos de trabajo protegido o apoyado.

El empleo es un factor primordial de integración para todos los ciudadanos incluidos los usuarios de salud mental.

También el trabajo tiene un valor personal y social pero no es una forma de terapia. Es realizar unas tareas productivas encomendadas por los empleadores por lo que nos pagan un salario y están sometidas a una regulación legal, contrato laboral, convenios, estatuto de los trabajadores,...etc, también cabe la posibilidad de tener un trabajo autónomo donde la organización y la planificación corre de nuestra cuenta.

El trabajo ayuda a tener una rutina, tener independencia económica y de la familia, y mejora la autonomía personal.

Tener un trastorno mental impide a la persona darse cuenta de cuales son sus limitaciones, o llega a estar tan abrumado por las mismas que no disfruta de la vida. El tratamiento de la enfermedad mental empieza en muchas ocasiones a una edad muy temprana, esta lleno de abandonos, de recaídas, de ingresos hospitalarios, de efectos secundarios producidos por la medicación y del estigma asociado a la etiqueta que empiezas a llevar, delante de tus familiares y amigos. Incapacita en muchas ocasiones para todo. Limita para convivir. Limita para trabajar, es fuente de pobreza y aislamiento social. Y el futuro es muy incierto, en el mejor de los casos son muchos años de sufrimiento, aunque se mantenga el firme compromiso de cuidarse y seguir las recomendaciones de los tratamientos psicoterapéuticos y de la rehabilitación psicosocial.
La sociedad, en general, es insolidaria, hostil y excluyente hacia el usuario de los servicios de salud mental por lo que la primera medida de autoprotección social es la ocultación de nuestra problemática salvo a familiares y personas muy allegadas, es decir el silencio, lo que implica aislamiento.
Creer que la "enfermedad limita para tantas cosas" es la mejor forma de incapacitarse. La "enfermedad" habrá que colocarla en su justa medida. Los trastornos psíquicos son tan variados como las personas diagnosticadas.

Ante todo nos consideramos personas antes que usuarios y exigimos que se cumplan nuestros derechos constitucionales como ciudadanos. Habrá que pedir a la sociedad que sea respetuosa y que nos deje vivir, habrá que explicar que tenemos sentimientos distintos, y el viaje que recorrimos, pero que no nos presenten como inútiles, dependientes, limitados o tarados mentales. No lo somos, somos personas que trasegamos la vida por caminos distintos y a veces no somos comprendidos, pero somos capaces, nuestros límites no son tan biológicos como psicológicos o sociológicos. Rompamos las barreras de la incapacidad que la sociedad a veces nos impone y miremos de frente con la cabeza alta. No necesitamos compasión, ni autocompasión, merecemos respeto y una vida con dignidad.

Debemos reivindicar la libertad de elección para declararnos como enfermos mentales o no, debido a la marginación que la sociedad y los medios de comunicación nos someten. Y no olvidar salvo en momentos de crisis, cuando el usuario esta rehabilitado o recuperado su decisión. Decisiones que deben ir encaminadas a mantener un compromiso con la vida.
Hay que respetar la libertad del usuario para decidir sobre lo que le atañe y que va a conformar su existencia.

Tras la polémica surgida entre familiares, profesionales y usuarios sobre la reforma de la ley de enjuiciamiento civil, respecto a los tratamientos ambulatorios forzosos.

Nosotros, como parte del colectivo de usuarios abogamos porque los tratamientos psicoterapéuticos o psiquiátricos sean voluntarios. Aunque pensamos que ningún usuario se recupera sin terapia. Pero recordamos que los servicios públicos y privados y los órganos judiciales deben velar por la salud mental de todos los ciudadanos sobre todo en momentos de desesperación para evitar situaciones de no retorno.

No nos posicionamos radicalmente en contra de los ingresos hospitalarios involuntarios, siempre que cumplan las condiciones siguientes

1) Que se apliquen en casos de crisis más o menos graves.

2) Que sólo se mantengan durante un cierto periodo limitado por el tiempo necesario para la normalización del paciente.

3) Que se respeten y no se anulen los derechos que se establecen en la Constitución.

4) Que se ofrezcan unas garantías para amparar los derechos del paciente y que esas garantías sean de calidad. Cumpliendo rigurosamente las leyes aplicables. Nuestro colectivo soporta altos grados de desempleo. Además, aquellos que tienen un puesto de trabajo y están más o menos integrados en el mundo laboral, para evitar un deterioro en sus relaciones personales con los compañeros de trabajo, ocultan que están en tratamiento psicoterapéutico. Este silencio puede ir en perjuicio del usuario –pues en caso de necesidad tal vez no cuenten con la ayuda adecuada. Pero, si la enfermedad se hace pública, también puede afectar a sus expectativas profesionales, en la medida en que el “estigma” asociado a la enfermedad se puede convertir en un factor de discriminación laboral.

En el articulado de la Constitución está reconocido el derecho al trabajo, a la igualdad y a la integración de todos los ciudadanos, incluidos los usuarios de la salud mental. Pero esto no se cumple y es especialmente difícil para nuestro colectivo, por la discriminación que padecemos.

Además, si no se tiene reconocida una discapacidad psíquica del 65% o más, cuyo certificado lo expiden las Consejerías de Servicios Sociales de las Comunidades Autónomas, no se tiene derecho a prestaciones económicas. Y, cuando las hay, estas ayudas son escasas e insuficientes para permitir la autonomía del usuario y sólo sirven, para aliviar económicamente un poco a las familias.

Es necesario un esfuerzo con el que familias, profesionales y usuarios creemos redes de apoyo y también de reivindicación ante los poderes públicos para facilitar el trabajo a quienes han certificado una minusvalía. Porque no sólo tenemos derecho al trabajo, también tenemos capacidad de realizarlo muy dignamente.

Tener trabajo estable y con una remuneración suficiente nos facilita la integración social y el disfrute de todo lo que nuestra sociedad ofrece, desde tener oportunidades de ocio y de relaciones sociales hasta poder formar una familia, tener una vivienda, etc. En definitiva, disfrutar de una vida plena.
Para terminar mi exposición mencionar algo sobre los medios de comunicación social. Es de reseñar que influyen tanto en la forma de transmitir como en la grabación de la información en el inconsciente del receptor de la misma. Siempre que aparece la enfermedad mental es para relacionarla con hechos negativos de una forma explícita y estableciendo una identidad enfermedad con sujeto. El influjo de lo anterior sobre la población es muy poderoso conformando una percepción en ella en negativo, tanto por ausencia de un código ético en la forma de transmitir la información, como por carencias de elementos positivos como potenciar programas que contemplen nuestra problemática y vías para su solución.

En los últimos tiempos, es difícil abrir los periódicos en las páginas de sucesos sin encontrarse lo que podemos llamar “esquelas al respeto” a nuestro colectivo. Se cuentan atrocidades cometidas por personas que han estado en tratamiento o deberían estarlo, y justifican el acto por la naturaleza supuestamente desequilibrada del personaje. No es difícil asociar locura y naturaleza delictiva o peligrosa. Tanto es así que es frecuente encontrar a sesudos opinadores manchando papel con razonamientos del tipo: “¿qué hacen estos personajes sueltos?”
Este uso frívolo, o incluso malintencionado, del término “loco” o “enfermo mental” para denominar a aquellos que han cometido actos violentos, traslada una imagen distorsionada a la sociedad que nos asocia a los usuarios con los criminales por naturaleza. Lo que no dicen es que la mayoría somos pacíficos y no suponemos un peligro para la sociedad sino tan sólo, en ciertos casos de crisis, para nosotros mismos.
Este tratamiento erróneo en los medios de comunicación, generalizando lo que son casos aislados, provoca que la sociedad reaccione con más miedo y rechazo hacia nosotros y contribuye a que seamos relegados a un grupo marginal para el que la única solución sería el ingreso en instituciones psiquiátricas de por vida, para mantener a la sociedad “a salvo”.
Evidentemente, hay muchas personas enfermas que demandan más atención, pero sin que ello implique la necesidad de ser desarraigadas totalmente de la sociedad



JUAN CARLOS

Buenas tardes soy Juan Carlos Casal, miembro de la Asociación Alonso Quijano, agradezco a la Fundación Manantial la invitación para participar en esta jornada.

El 1 de marzo de 2007 hará veinticinco años que trabajo en la Administración de Justicia. Mi trabajo actual consiste en realizar informes de valoración y análisis de objetos muebles, maquinaría industrial y vehículos para los 38 Juzgados de lo Social de Madrid y 6 Juzgados de Primera Instancia. Para hacer mi trabajo tengo que tratar con empresarios, directores de departamentos de recursos humanos, departamentos comerciales, trabajadores, Jueces, Secretarios, Guardia Civil, Policía, personal de la Administración de Justicia, y con empleados de la Comunidad Madrid. Tengo un trastorno mental severo y su evolución, en parte, ha discurrido paralelo al desempeño de mi profesión. Soy trabajador antes que usuario.

La palabra "Usuarios" alude a los ciudadanos y ciudadanas que han sido diagnosticados y que son clientes de los servicios de Salud Mental y Rehabilitación Psicosocial.

No nos gusta el término pero lo aceptamos a falta de otro mejor.

Hay una relación de causalidad entre enfermedad mental y discapacidad. La discapacidad es un término genérico que incluye las deficiencias y los factores que limitan la actividad y la participación en la vida social. La enfermedad puede producir deficiencias que discapacitan al individuo.

Nos corresponde según la Organización Mundial de la Salud (OMS):
“Denunciar las violaciones de los derechos humanos, con inclusión de las formas de trato desfasadas e inhumanas, la prestación deficiente de los servicios, la atención inaccesible y el abuso del ingreso y tratamientos involuntarios.
Abogar por nuestra participación en la elaboración y aplicación de políticas y leyes para mejorar los derechos humanos y los servicios de Salud Mental.
Familiarizarnos con los derechos humanos en el marco de las leyes nacionales y legislación internacional.
Unir fuerzas con otros usuarios de los servicios de salud Mental para prestarnos apoyo mutuo y realizar actividades encaminadas a modificar las actitudes hacia personas con trastornos mentales, y luchar contra la estigmatización y la discriminación”. Somos ciudadanos y ciudadanas con la misma dignidad y con los mismos derechos que el resto de personas sin enfermedad mental.

La Constitución española y la Declaración Universal de Derechos Humanos recogen que todas las personas tienen el deber y el derecho al trabajo y a libre elección de su trabajo, con una remuneración suficiente, equitativa y satisfactoria para cubrir sus necesidades vitales y de ocio y en condiciones dignas. Pero esto no se cumple en determinados colectivos incluidos los Usuarios de Salud mental.

Según resolución de las Naciones Unidas (ONU):”No habrá discriminación por motivo de enfermedad mental. Por discriminación se entenderá cualquier distinción, exclusión, preferencia cuyo resultado sea impedir o menoscabar el disfrute de los derechos en pie de igualdad”. Y además proteger los derechos humanos de la persona que padezca una enfermedad mental”.

Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual. Y a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.


El estatuto de los Trabajadores reconoce como derecho laboral básico la no discriminación para el empleo por razón de diversidad funcional psíquica siempre que nos hallemos en condiciones de aptitud para desempeñar el trabajo o empleo de que se trate. En el ordenamiento jurídico español y en las diversas directivas europeas empieza a haber vías para reclamar nuestros derechos como trabajadores. Una directiva europea establece un marco general para luchar contra la discriminación por motivos de discapacidad en el ámbito del empleo y la ocupación.

La distancia que nos separa del cumplimiento de estos principios es enorme, para que se reconozca que los usuarios también somos ciudadanos, que también existimos.

A falta de otros datos de nuestra región hacemos mención al dictamen del Comité Económico y Social Europeo publicado en agosto de 2006, para poner de relieve la falta de empleo para las personas con discapacidad, que expresa su preocupación por la gran diferencia que existe entre la tasa de empleo de las personas sin discapacidad y la tasa de empleo de las personas con discapacidad. Eurostat confirmó en 2003 que la tasa de actividad de los trabajadores con discapacidad es muy inferior: el 78 % de las personas con discapacidades más graves entre 16 y 64 años están fuera del mercado de trabajo, en comparación con el 27 % de las personas que no sufren discapacidad. Incluso entre las personas que se cuentan entre la población activa, la tasa de desempleo es casi dos veces superior entre las personas con discapacidades más graves, en relación con las personas sin discapacidad. Sólo el 16 % de los que deben hacer frente a restricciones funcionales para el trabajo cuentan con algún tipo de asistencia en el trabajo.


En Madrid se ha estimado que seremos unas 16.000 personas con trastornos mentales severos, una minoría que en su mayor parte no trabaja y que lo tenemos muy difícil para integrarnos en el mundo laboral y mantener el empleo. Vivimos con la familia, a veces superprotegidos, a veces ignorados. o en pisos tutelados, pensiones, miniresidencias, etc…, Además los recursos de los organismos públicos destinados a la integración laboral son insuficientes.
Algunos de nosotros, la minoría, con discapacidades moderadas y severas tenemos independencia económica y la suficiente autonomía para desenvolvernos con normalidad en nuestro entorno. Hemos elegido trabajar y el empleo.

Trabajar tiene sus beneficios en su mayoría económicos y también sus dificultades, comunes a todos los trabajadores como son:
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La deficiente planificación de las tareas encomendadas, rigidez en la jornada de trabajo y sistemas inflexibles de vacaciones, que no permiten conciliar la vida laboral con la vida familiar, el acoso laboral, y falta de planes de prevención de situaciones de estrés.

Además sufrimos discriminación por los prejuicios producidos por el estigma asociado a la enfermedad mental.


En Septiembre del 2001, el Director General de la Organización Mundial de la Salud, desafió al mundo a "velar por que la nuestra sea la última generación que tolere que la vergüenza y el estigma dominen sobre la ciencia y la razón". Los usuarios tenemos una mala reputación social por el mero hecho de tener una enfermedad, con el adjetivo de mental.
Cuanto mayor es la edad y la severidad del trastorno hay una mayor discriminación por prejuicios para comunicarse con la persona con enfermedad mental, y a mayor contacto con la enfermedad más desconfianza y mayor exclusión, todos nosotros sabemos de perdidas de amigos, de trabajo, de relaciones de pareja y familiares después de la vivencia de los síntomas del trastorno mental.

En el centro de trabajo decir que tienes una enfermedad mental puede tener consecuencias funestas para el trabajador y usuario. Se nos tiende a aislar, y se puede llegar a situaciones de acoso laboral más perversas que tiene como fin provocar la incapacidad del trabajador. También nos damos cuenta que debemos expresar que tenemos una enfermedad mental, que cada uno de nosotros se cuida, tiene su tratamiento individualizado medico y psicoterapéutico y que desempeña las tareas encomendadas por la empresa como el resto de los trabajadores de la misma categoría. Aunque estimamos que en la mayoría de los casos puede ser un error porque dicha declaración conlleva rechazo social y laboral.Para decir que eres usuario de los servicios de salud mental hay que estar preparados y tiene que haber una disposición favorable de nuestros compañeros. A medida que los trabajadores estén mejor informados entenderán mejor a los “usuarios” que somos trabajadores. Aunque siempre habrá personas que tengan miedo a tratar con nosotros y nos traten de débiles mentales o de personas peligrosas de comportamiento raro e impredecible.
A pesar de las dificultades reclamamos que se reconozca el derecho de los “usuarios” a la integración laboral en condiciones de igualdad. Pero no se puede generalizar y el ejercicio del derecho al trabajo debe ser libre como lo es para cualquier ciudadano.
Queremos qué se nos trate con normalidad atendiendo a que somos tan diversos como el resto de los ciudadanos.

Si tenemos el certificado de minusvalía podemos usarlo o no para encontrar empleo porque nos corresponde a nosotros la decisión. Pero consideramos que si lo utilizamos puede ser una dificultad añadida para encontrar empleo, cuando debería ayudar. Porque las empresas se muestran reacias a contratar personas con certificado de minusvalía psíquica con diagnostico de enfermedad mental.

El argumento de la denominada «trampa de las prestaciones» es una motivación incompleta que pone toda la responsabilidad del lado de las personas con discapacidad.
"Aunque un 43,7% de los encuestados con discapacidad creen que podrían trabajar si dispusieran de la asistencia adecuada, en realidad en estos momentos solo el 15,9% de ellos reciben dicha asistencia".

En un estudio sobre el estigma social de la enfermedad mental, realizado por la Universidad Complutense de Madrid se refleja que el 42% de las personas con enfermedad mental crónica se sienten con capacidad para trabajar con seguridad y el 40% con dificultad y que sólo el 5% de las personas preguntadas tiene trabajo.

Con los apoyos necesarios se puede trabajar. Podemos buscar un puesto de trabajo y mantenernos en el empleo. Las medidas de apoyo tienen que ser hechas a medida para cada persona.

A este respecto, una de las prioridades también debe ser la modernización del sistema de protección social, Para mejorar nuestra calidad de vida es necesario que se provea de los recursos suficientes para acceder a los sistemas de información, integración laboral, vivienda y disfrute del tiempo de ocio.

La asistencia personal, como estrategia de apoyo a las personas con restricciones funcionales debería ser un derecho universal y no solo para personas con todo tipo discapacidades severas sino, también para personas con discapacidad psíquicas por enfermedad mental de grado cercano al 33% de minusvalía con dependencia, fomentando medidas de autonomía personal para tener una vida independiente.

El acceso a la asistencia personal debería ejercerse a través de una financiación directa por las administraciones públicas y gestionada por el propio usuario o su representante.
Se trata de una condición imprescindible de un cambio estructural en la garantía de los derechos humanos fundamentales.

Sin ellos puede que los problemas de integración aumenten, y nuestra autonomía personal disminuya. Y es necesario que este derecho para poder exigirlo y ejercerlo tenga apoyo legal suficiente.

Con la asistencia personal los usuarios pueden dirigir su propia recuperación, eligiendo a sus personas de apoyo para llevar una vida independiente. Una de sus funciones podría ser ayudar al ciudadano con dependencia a mantenerse en el empleo protegido o no protegido.
La mayoría somos personas aptas para trabajar, y nos preocupamos por tener la formación necesaria para elegir el puesto de trabajo. En relación con el empleo protegido podemos encontrar ocupaciones en los niveles mas bajo de la escala laboral. Salir al mercado laboral no protegido a un puesto de trabajo similar al de los centros de empleo especial es difícil, cuando no imposible. Lo que en muchos casos infringe la legislación vigente, porque estos centros especiales de empleo deben promover la transición al mercado laboral general.

Las empresas tienen que crear puestos de trabajo suficientes para integrar a las personas con enfermedad mental, preparados técnicamente y en forma para trabajar en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía.

Las empresas de mas de 50 trabajadores tiene que tener al menos un 2% de su plantilla reservada a personas con discapacidad incluida la psíquica, como exige la ley de Integración Social de Minusválidos, LEY 13/1982 de 7 de Abril.

Las empresas no están obligadas a mantener en el puesto de trabajo a alguien que incumple reiteradamente con las tareas encomendadas, el trato tiene que ser igual al resto de los trabajadores que no son "usuario.
Las personas con enfermedad mental crónica sufrimos las consecuencias del estigma asociado por lo que debería haber medidas de discriminación positiva para aquellas que tengan o no certificado de minusvalía Psíquica.

Queremos qué se nos trate con normalidad porque somos tan diversos e iguales en derechos como el resto de ciudadanos.

Debe de haber un apoyo, formación, seguimiento del proceso de incorporación laboral que facilite que el usuario se sienta con suficiente seguridad, para ayudar en su integración laboral, evitando la exclusión
En las empresas se tienen que impartir cursos de formación sobre la diversidad funcional, el estigma de la enfermedad mental y la discriminación social que conlleva.

El Estado y las Comunidades Autónomas tienen que invertir en estudios sobre prevención de recaídas. Tener una crisis en el trabajo puede conllevar hasta la perdida del empleo.

Somos trabajadores o queremos serlo. Reivindicamos los apoyos necesarios. Y ejercer los derechos reconocidos para todos los ciudadanos sin restricciones.


FELIX

Los ponentes José Luís, Juan Carlos y yo agradecemos su asistencia y su interés hacia los problemas de integración laboral de las personas con trastornos psíquicos y diversidad funcional.



miércoles, octubre 04, 2006

GRUPO DE ENCUENTRO DIA 30 SEPTIEMBRE 2006


Grupo de Encuentro reunión del día 30 de septiembre de 2006.

Fuimos a Samarcanda y lo encontramos cerrado, la noche del viernes celebraron una fiesta y hasta las dos de la tarde no abrían. Así que esperamos a la gente que iba acudir y nos fuimos a la cafetería del Museo de Arte Reina Sofía – con la decoración roja y formas redondeada, nos pareció como la quilla de un barco, o el capot de un Ferrari, también es como entrar a una nave espacial- Tardaron en servirnos refrescos y el cafés, Álvaro aprovecha para desayunar. Había música y demasiado ruido ambiental.

Nos juntamos siete personas, viene a conocernos Felix.

Mercedes y Santi controlaron los tiempos de la reunión, y José Luís y Santi se ocuparon de tomar notas de lo hablado y las conclusiones:

A las 12.40 empezamos con el siguiente orden del día:

1.- Informe de la última reunión de Junta Directiva.

2.- Objetivos y actividades del grupo de encuentro curso 2005/06.

3.- Necesidad de encontrar un lugar de reunión fuera del Hospital de Día, y fijar la periodicidad Grupo de Encuentro.

4.- Actividades para el club social.

5.- Propuestas finales y redacción del acta de la reunión.





INFORME:

1.- El Vicepresidente de la Asociación, José Luís Mejías nos informa de la reunión de la junta directiva. Nos parece muy interesante y queremos que se siga informando en el Grupo de encuentro


2.- El pequeño informe enviado por Juan carlos a Noel – esta elaborando la memoria - con los objetivos y actividades del curso 2005/06 y para introducir en la memoria de la Asociación Alonso Quijano queda respaldado por unanimidad. Se habla de tener contactos con otras asociaciones, Ademm a través de su presidente Albert Ferrer ya mantiene contactos con nosotros pasando información a Juan Carlos que la trasladara al grupo de encuentro.Y intentaremos conectar con la Asociación de Bipolares de Madrid. Un miembro del grupo se tiene que encargar de relacionarse con esta asociación.

3.- Fijamos las reuniones del grupo de encuentro en el último sábado de cada mes, a las 11.30 y empezar la reunión a las doce. Para el lugar de encuentro miraremos las posibilidades existentes.

4. - Se informa que Ricardo no puede estar en el club y nos preguntamos como se van a poder realizar la actividad del Club.

-Se propone para el Club Social que se realicen mas actividades fuera del Hospital de día Madrid: Dar una vuelta, cine exposiciones, Bolos, pensar en dar unas nociones practicas de cocina.

- Hay que realizar un Tríptico para el Club social del curso 2005/06. Juan Carlos llevará una propuesta.

5.- Propuestas: Debate y aprobación siguiente reunión

a.-).- El grupo de encuentro es abierto a las persona interesadas.


b.-) Participar en el movimiento de usuarios Europeos (ENUSP), y/o en la WNUSP. Claudio mirará las páginas Web y se ofrece como traductor. Mercedes Ya ha traducido dos documentos de la WAPS, están en Blogura.

Acabamos la reunión a las 13.30, Juan Carlos redacta el acta.