jueves, mayo 17, 2007

A PROPOSITO DE LO QUE HABLAMOS


“Los índices de natalidad occidentales son bajos. Se te olvida la expansión del hombre chino y del indio y sus políticas de control de nacimiento de niñas. Y me imagino que no pensabas en ablaciones de clítoris, ni en La sumisión de las aborígenes al aborigen. En todas las culturas cuecen habas. En la nuestra por lo menos podemos empezar a pensar en políticas de Igualdad y denunciar violaciones de los derechos humanos. La dignidad y la libertad de decisión son lo primero.” Juan Carlos


Querido Juan Carlos:

Quiero, antes de todo, agradecer y reconocer tu labor de moderador, que te permitió decidir no publicar mi última respuesta a tu última respuesta a mi último artículo en el blog de AAQ.

Inicialmente, mi intención era zanjar el tema, ya que sentía que nos habíamos desviado del propósito del artículo en cuestión (que si no recuerdo mal, planteaba á visión de la ciencia actual sobre la salud y una alternativa posible; no mía ni nueva, por cierto).

Te agradezco no haber aceptado como publicable mi respuesta porque mantiene la tensión creativa de las ideas en un nivel orgánico, propio del mes en el que vivimos, propio de tu naturaleza como dragón de madera y muy apropiado para intentar limitar verbalmente lo que parece no tener fin; la proliferación de ideas nuestras en relación a un texto.

Tampoco parece tener fin (o principio) el proceso de hacerse entender, o sintonizar la misma emisora... Acordar, como se descubrió en la música, notas distintas en algo nuevo. Tus palabras y las mías a veces generan disonancias, pero es cierto que la Armonía de los músicos, desde hace ya tiempo, se deja enriquecer con las disonancias.

Procuraré no perderme en metáforas que sólo yo acabo entendiendo (así lo observo muy a menudo). Me planteas errores culturales garrafales de otras culturas como argumento a favor de la nuestra. Alguno ya se encargó de cambiar el refrán que empieza por “mal de muchos...” con un final no exento de verdad “... consuelo de TODOS”.

Que haya abominaciones culturales ajenas no impide que también las haya propias. Quiero entender que pretendes marcar una cierta igualdad entre las distintas culturas que, de momento, aún nos pueblan. Que quieres marcar los errores de alternativas culturales a la nuestra para subrayar las virtudes que tenemos como civilización. No puedo disentir de ti en los ejemplos que muestras.

Y estoy de acuerdo en el planteamiento de una igualdad esencial entre distintas culturas y civilizaciones. Pero no estaría de acuerdo en absoluto en creer en una supuesta superioridad moral de nuestra civilización sobre las otras. Este pensamiento creo que es el germen del conflicto que se manifiesta “in crescendo” en este planeta. Planeta que siento prioritario a cualquier complejo de superioridad que quiera nadie sentir.

La vida está por encima de ningún otro valor, y en la medida que esta vida (a ser posible, saludable) esté en juego, hay una necesidad ética de denunciar el peligro. Si no empezamos a ver y reconocer nuestros errores históricos, sociológicos, económicos, sanitarios, y en definitiva, éticos como civilización en proceso (es decir, aún viva), no seremos capaces de afrontar con la valentía necesaria el reto de solucionar un conflicto real y evidente entre civilizaciones, en parte distintas, con otra herramienta que no sea la fuerza.

Para utilizar el diálogo hay que reconocerse humanos. La pretensión de sentirse más cerca de Dios que otros (en este caso, hablamos del Islam y de rienteOOOOOOOOooooOOOOOooooooooooooooooooO

2 comentarios:

AAQ dijo...

El motivo de no publicar el comentario, fue que no lo he visto hasta hoy. Disculpas por el retraso.


Como te comente estoy un poco liado con los examnes de junio de Trabajo social, y uno no da para todo...
Abrazos y Salud-os

Juan Carlos Casal

Small Blue Thing dijo...

Hola, compañeros de fatigas.

¿Ponéis los debates en los posts? Jo, qué nivel :)